miércoles, 4 de diciembre de 2013

A LA LUZ DE SU ROSTRO

1 Pedro 1: 16 …porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Apocalipsis 21: 27 No entrará en ella (en la Nueva Jerusalén) ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el Libro de la Vida del Cordero. 1 Pedro 1: 14-15 ..como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como Aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir. ¿Cómo quiere Dios que seamos nosotros? El quiere que nosotros seamos como fue el Señor Jesucristo; quiere que seamos como Él mismo es, es decir, santos. Y “santos” significa libres de pecado, y viviendo como apartados para Él. Así es como Él desea vernos. “Pecado” significa, por el contrario, toda trasgresión a la ley divina. ¿Y cómo desea verse la persona que cree ser audaz, mundano, conquistador de las mieses y coronas de éste mundo? Esa persona dice que no desea que le den dinero o poder, o ninguna cosa mundana. Dice que le basta que le pongan donde puede tomar, en donde “hay saco abierto”. Con todas las implicaciones de robo que ello conlleva. Dice que “el que no tranza, no avanza”. Es decir, que es torpe el que, teniendo la oportunidad de echar la mano a contratos de construcción, o hacer que se le quede algo de la nómina de los subalternos; o solicitar que las órdenes de compra incluyan algo para él; o pedir un “derecho de aduana” para que algo de los presupuestos ya etiquetados se le queden, con la promesa de agilizar el presupuesto; u obligar a sus subalternos a “comprar” la posición, proveyéndole la “cuota mensual”; o alguna otra de las múltiples trampas que han ideado para favorecerse con el puesto. Comprendo que es difícil menospreciar alguna de esas oportunidades. Empero, quiero recordarles que esa vida fácil que se compra con la corrupción nos llenará de riquezas por un corto tiempo: mientras estemos con vida. Aunque nos está alejando de la oportunidad de vivir una vida eterna con Dios.

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